El 28 de febrero de 1983 llegó a Cotrasofasa Adriana Quiroz. En sus manos también se ha construido la historia de lo que hoy es Confiar; y  así se lo hicieron saber sus compañeros, quienes como un homenaje adornaron el camino a su lugar de trabajo con una serie de tarjetas donde la definían como una mujer sencilla, visionaria, sensible, comprometida, apasionada, luchadora, persistente y amorosa.

 

“Adriana. Detente por un momento y recuerda ese día, tu primer día de labor. ¿Qué sentiste al llegar? ¿Cómo fue el saludo de bienvenida? ¿Recuerdas tu oficina? ¿Tu puesto de trabajo? ¿Tu máquina de escribir? ¿La moda de la época? Y como se simplificaban las relaciones entre tus compañeros.

Decodifica en tu memoria los recuerdos de ese primer espacio donde empezó tu historia. Ahora mira el presente y visualiza lo que en 35 años después se ha logrado… Alguna vez soñaste con ser parte de esta construcción colectiva donde has dejado tu piel tu alma y tu tiempo incondicional”

​

Además sus hijos, esposo y madre se unieron al homenaje con unas hermosas cartas en la que destacaban su papel como esposa, hija, madre y profesional, palabras que fueron amenizadas por el repertorio de sus canciones favoritas. Estas fueron algunas de sus palabras durante la celebración:

​

“Agradezco a los que están y no están porque me han ayudado mucho. Si algo me pasa y no vengo mañana yo me voy feliz, porque lo que he recibido,  porque lo que he aprendido, pienso que lo que entregado ha estado relacionado con lo que ustedes como cooperativa me han entregado y debemos sentirnos muy orgullosos, de lo que hemos cosechado. Yo pienso que Confiar para la familia ha sido un soporte una aval muy grande y un facilitador, orden construir una casa, para mí son muchos logros juntos”.